Este fin de semana Valladolid se ha teñido de blanco, violeta y la música lo ha inundado durante horas gracias a solistas y bandas de diferentes lugares. Conexión Valladolid, la propuesta de paSIÓn Eventos, apostó este año por un nuevo formato y consiguió ser el primer festival al aire libre realizado en verano en la ciudad.
Tal oferta compitió durante sus dos días de conciertos con varios de los eventos más importantes de la localidad y del país. Así pues, queremos repasar cuáles fueron los cuatro retos a los que este evento cultural hizo cara el viernes 15 y sábado 16 de junio de este año.
Viernes 15 – la primera jornada del evento comenzó con una apertura de puertas bajo la solana de las 16.30 de la tarde y no fue hasta casi una hora más tarde cuando Siloé inauguró el escenario del festival.
- Debut de la Selección Española de Fútbol en el Mundial ’18. primer encuentro que disputará el equipo español en la copa albergada en Rusia y, para colmo, la tensión de tal partido contra nuestros compañeros de península duró hasta el pitido final. Este evento deportivo concluyó con un empate a tres y sus ocasiones de gol, faltas y roces tuvieron en vilo a gran parte de la afición del festival a mitad de jornada.
- La variedad musical y el contraste de público. No muchas veces se puede ver en el foso de un concierto el cambio en filas de sus asistentes ocurrido este día cuando un artista da su relevo al siguiente. Los platos fuertes diferían en audiencia claramente y esto se vio reflejado llegada la media noche. Immaculate Fools daba al cartel el broche internacional mas sus oyentes compartían quinta con Bunbury, que les sucedió a las 22.30h. El fanatismo por el zaragozano fue tal que la voz del artista quedó en varios momentos relegada a un segundo plano en comparación con los coros vociferados por la afición. Si se añade un par de ocasiones en las que Enrique bajó al foso y la mecha de la locura fue casi incontrolable por los cientos de personas con camisetas del artista; puede puntuarse este momento de la velada como sobresaliente. Fue el siguiente relevo lo que ofrecía el reto en cuestión ya que, desde Burgos, llegó La M.O.D.A. en camiseta blanca de tirantes y sonido acústico. En este momento la cuarentena dio un paso atrás en favor de los «millennials». No muchos mantuvieron su posición en la delantera de la muchedumbre, cogieron distancia, y la planificación de este primer palmarés en el cartel fue lo que suponía el reto en sí.
Sábado 16 – la segunda jornada en la recinto de la Antigua Hípica mantuvo el horario de la anterior y su contraste ofreció desde el rapero Rayden hasta el ritmo americano de los Corizonas pasando por el solista Carlos Sadness.
- Ascenso del Real Valladolid Club de Fútbol. El «deporte rey» volvió a disputarse las horas con el cartel a media tarde y es que los aficionados del conjunto blaquivioleta se movilizaron por toda la ciudad para ver a su equipo ascender a primera división. El encuentro mantuvo la intensidad hasta el final y el empate a uno que comenzó con una iniciativa del Numancia en el minuto 87′ no se resolvió hasta el 93′. Lo que tuvo el día anterior una repercusión mundial ahora era menor pero más localizada y tanto dentro como fuera del estadio los fanáticos se hicieron notar dejando bares, tiendas y parte del festival vacíos durante el partido y su posterior celebración.
- Fiestas de La Flecha. Si la fiesta ajena al Conexion Valladolid y que coincidía este día eran ya suficientes para rivalizar con el evento; hay que sumar, no sólo que fuera sábado a finales de curso y las discotecas empezaran a ver a los estudiantes de nuevo, sino que la localidad de Arroyo de la Encomienda contaba con uno de sus momentos veraniegos del verano. Las fiestas de uno de sus barrios más importantes, La Flecha, volvieron a suponer un reto para esta primera edición y se llevaron a parte del público posible.
Todos estos desafíos fueron superados en mayor o menor medida gracias a una gran y digna primera edición del primer festival veraniego al aire libre de la ciudad.
El calor veraniego ansiado por los vallisoletanos durante las últimas semanas se hizo notar durante las primeras horas de ambos días, menos mal pues la experiencia recibida en el concierto de OT días antes puso brevemente en jaque las condiciones del lugar para eventos de este tipo. El suelo arenoso de la Antigua Hípica, en el Pinar de Antequera, llegó a ser un angosto barrizal cuando tales concursantes de la Academia llegaron a la localidad. Sin desmerecer el servicio de los coordinadores y trabajadores, cabe reseñar que, aunque tanto camping como parking fueran suficientemente grandes, el fallo más reseñable fue la escasa oferta de autobuses lanzadera para acceder a la zona. Tras los conciertos, la frecuencia del servicio no tiene pega alguna.