El festival vallisoletano ha marcado el comienzo del verano en su segunda edición. Las calles, plazas y, por supuesto, el pinar de Antequera se ha visto lleno de música los días 21 y 22 de junio.
Unas fechas un tanto desafortunadas para todos aquellos músicos locales que han salido con sus instrumentos a celebrar el día de la música. «Por favor, que no se vuelva a solapar este maravilloso festival con las actividades culturales locales que se celebran el día de la música» pedía Ángel Stanich entre medias de su concierto.
Durante el primer día de festival en la Plaza Coca los grupos vallisoletanos La noche de la Iguana, De Perdidos al Trío y Duque calentaban motores en el escenario Vibra Mahou desde las doce de la mañana a pesar algunos problemas técnicos y una falta de prueba de sonido por licencias del Ayuntamiento de Valladolid.




A partir de las 17:00h el recinto del festival abría sus puertas comenzando con el concierto de Vila Chinaski, seguido de Guitarricadelafuente y Anni B Sweet, quien tocaría acompañada de Julia Martín-Maestro (batería) y Víctor Cabezuelo (teclado), de la banda Rufus T. Firefly como parte la gira de presentación de su nuevo trabajo Universo por estrenar. Tras los tres primeros conciertos llegaría Amaia con su siempre naturalidad y graciosa torpeza a la hora de colocar el micrófono en el piano repleto de flores. La llegada de la hora dorada a las nueve de la noche dio el preciso toque que necesitaba su puesta en escena para parecer una velada de amigos tocando en la playa y con la puesta de sol. Una actuación impecable.
Rozalén envolvería al público en una fiesta continua durante todo su concierto con su música llena de fuerza y que incitaba a bailar. Con la noche ya en marcha y el público totalmente entregado, fue un contraste completo con el anterior concierto de Amaia y un rollo más chill. Y de nuevo un contraste fuerte a la llegada de Green Valley, SFDK y Carolina Durante que, a las tres de la mañana se encontró con que el festival tenía muchísimas ganas de más y no decepcionó.
La segunda jornada del Conexión Valladolid no sería menos, Carmen Boza, Ángel Stanich, Depedro y Beret llenarían el recinto haciéndolo saltar y moverse al ritmo de la música. Un público considerablemente más numeroso que durante el primer día y que llegaría hasta el Sold out a pocos momentos antes del gran concierto de la noche; Vetusta Morla. Único concierto en Castilla y León y de duración mayor a la establecida normalmente en festivales de hora y media. El recinto lleno, el público entregado a la banda madrileña que se superó a todos los niveles. Comenzaría con problemas técnicos por parte del sonido y que tras una breve pausa seguiría sin ningún problema hasta un final apoteósico que hizo retumbar el suelo vallisoletano.





El segundo gran cabeza del día llegaría a las dos horas del concierto de Vetusta Morla, La Maravillosa Orquesta del Alcohol que por segundo año consecutivo tocaban en el festival. No es su primera, ni su última vez en tierras pucelanas y como siempre, haciendo un espectáculo donde tanto ellos como todo el público pudo disfrutar y volverse loco al ritmo de Héroes del Sábado o Nómadas.
Kitai y Abraham Boba serían los encargados de dar el broche final a esta segunda edición del Conexión Valladolid que, no decepcionó a nadie. Con las fechas del próximo festival ya en marcha estamos seguros que el próximo será todavía, si cabe, mejor que este. ¿Había una manera mejor de comenzar el verano?