No todos los festivales son el BBK Live, Tomorrowland o el Sonorama. Hoy vamos a hablar de los festivales de música más extraños que hay en el mundo.
Underwater music festival
El nombre lo dice todo: Festival de música bajo el agua. Se trata de la combinación perfecta para los amantes del fondo del mar y de la música. La percepción de la música dentro del agua es diferente, a un ritmo más rápido, lo que hace la experiencia única.
Se fundó para llamar la atención sobre la preservación de los corales y atrae a submarinistas y apasionados del fondo marino de todo el mundo. Es un festival lleno de humor en el que los participantes se disfrazan de criaturas marinas y se comportan como auténticas sirenas o sirenos.
Festival nº6
Portmeirion, pueblo de Gales con pintoresco estilo italiano, es sede de uno de los festivales más exclusivos en el Reino Unido. La magia y espiritualidad de Portmeirion son la esencia principal del festival, ofreciendo naturalidad y excentricidad al mismo tiempo. Festival N° 6 aprovecha todo lo que esta villa tiene que ofrecer para crear un festival diferente, destinado a aquellos que buscan un fin de semana más refinado. En Festival N° 6, cada quién se puede perder en su propio cuento de hadas: ya sea que prefieras dormir en una cabaña medieval, un tipi estilo boutique, o en tu propia tienda de campaña. También podrás dar paseos por los coloridos jardines, disfrutar de un buen vino junto al mar, darte un masaje en el exclusivo spa o participar en el desfile de antorchas. Después de un día lleno de actividades, podrás cerrar la noche con un concierto de tus DJ y grupos favoritos. En el lineup de este año aparecen: Bastille, Cassius, Milky Chance, entre muchos otros. El festival debe su nombre a una serie de 1960 llamada The Prisioner, donde el personaje N° 6 siempre intentaba escapar del pueblo, pero te aseguramos que en este caso tú no querrás irte.
Las dunas electrónicas
Se trata de un festival de música electrónica casi toda del panorama francés, pero lo realmente especial de este festival es el lugar donde se celebra: El desierto donde se rodó la película Star Wars en Túnez. Además, para hacerlo todavía más realista y divertido, muchos de los asistentes se disfrazan de sus personajes favoritos de Star Wars.
Meadows in the mountains
Se está celebrando esta semana.
Bajo el eslogan “Where the land touches the sky and the sun cuddles nature”, Meadow in the Mountains se celebra en Bulgaria. MITM es un festival completamente fuera de lo tradicional que celebra la verdadera unión de una comunidad y rechaza los valores comerciales de la música. Los creadores explotan la belleza y el toque espiritual de las montañas Ródope, en Bulgaria, para crear un festival completamente alternativo y hippie. Llegar al festival requiere de un viaje de 4 horas en camión e implica hospedarse en las rústicas cabañas del pueblo. Algunos de los atractivos del festival son clases de yoga y meditación en lo alto de la montaña con música indie en vivo, clases de hula-hooping y una degustación constante de deliciosa cerveza artesanal. En cuanto a la música, durante el día se presentan grupos de funk y folk, y por la noche la selección musical sube de tono con DJ tocando techno, house y música electrónica. Sin duda alguna es un festival muy diferente; sin embargo, la experiencia que lo hace verdaderamente único es ver el amanecer desde la montaña mientras disfrutas de buena compañía y excelente música.
Burning Man.
Este festival tiene una duración de siete días y se lleva a cabo en el desierto de Nevada. Miles de personas se reúnen para crear una ciudad efímera: la vibrante metrópolis llamada Black Rock City. Esta creativa comunidad se autodenomina ‘burners’ y da la bienvenida a todos.
En Black Rock City la economía se rige por bienes adquiridos mediante regalos o trueques, es decir, casi nada está a la venta, pues el dinero no tiene valor alguno. Los burners deben traer todo lo necesario para sobrevivir una semana y algo extra para regalar o intercambiar con la comunidad.
A principios de los 90 el festival se había hecho tan popular que tuvieron que trasladarlo al desierto de Nevada, donde esta semana cerca de 70.000 personas se encuentran reunidas en la ciudad efímera bautizada como Black Rock City.
Pese a costar alrededor de US$400, las entradas para el evento suelen agostarse a los pocos minutos de ponerse a la venta.
En Burning Man, donde tienen cabida múltiples formas de expresión artística así como (según se cuenta) numerosas sustancias ilícitas, está prohibido el intercambio de dinero, ya que uno de los objetivos es compartir.
Los participantes deben traer todo lo que necesiten para subsistir durante una semana y aquello que quieran regalar a otros asistentes. Los teléfonos y las computadoras no tienen ninguna utilidad porque no hay cobertura telefónica o internet.
La principal atracción del evento es la procesión de tintes paganos que se realiza el sábado y que acaba con la quema de la figura de un hombre de madera que da nombre al festival y que el año pasado tenía más de 12 metros de altura.