Con cada lanzamiento parece que Greta Van Fleet vuelve a someterse a examen. La comparación con Led Zeppelin siempre fue odiosa, pero tales críticas fueron motivación y motivo de presión para la banda.
Los hermanos Kiszka y el batería Danny Wagner querían dar un paso adelante y demostrar que, aun declarándose defensor del rock clásico y un sonido setentero, que ellos son algo más. Su nuevo disco, The Battle At Garden’s Gate, es grandilocuente y ambicioso y esta semana lo reseñamos ¡Esperamos que os guste!